miércoles, 24 de marzo de 2010

Calle Tornería, historia de una vía de Pasión

En multitud de ocasiones nos sucede, y más en estas fechas, que cuando nos hayamos pisando los adoquines de ciertas calles, plazas y enclaves de nuestra ciudad, se nos vienen a la memoria recuerdos, momentos y escenas de nuestra Semana Santa. Plaza Peones, Reducto y Cruces, Visitación, Gaspar Fernández, Bizcocheros, Justicia, Porvera, Alameda Cristina y como no, Tornería. Jerezano, periodista y escritor dominador del noble arte de la poesía y el ensayo, Manuel Ríos Ruiz, escribió ya en una de sus primeras obras: “Por la limpia Tornería / relucen las procesiones / cuando va rayando el día.”

En nuestro andar por dicha calle vamos a iniciar el recorrido que ya realizara Alfonso X el Sabio en el año 1255 cuando, tras la Reconquista de la ciudad, cruzara la Puerta de Sevilla. En la actualidad, se la conoce como tramo de la calle Tornería que transcurre desde la Alameda Cristina hasta la Plaza Rafael Rivero; pero antiguamente, hasta el año 1864 en que la entrada jerezana se derribara, Puerta de Sevilla era una de las cuatro que tenía el recinto murado. De amplios portones y defendida por sendos torreones, era el acceso a la ciudad desde la Carrera de Sevilla. En una reparación, posterior a la Reconquista, en el año 1264, se halló una hilera de ocho cruces, según documenta Bartolomé Gutiérrez, las cuales son el origen de la primera denominación de este tramo de vía, conocido como Cruces de la Tornería.

Fue entonces cuando el monarca Sabio contemplara una recoleta plaza llamada, desde el 12 Agosto de 1881 por acuerdo del Cuerpo Capitular, de Rafael Rivero, en honor a tan ilustre y venerable jerezano, poseedor del honorable y prestigioso título de “Padre del Pueblo” por sus múltiples obras de servicio al pueblo de Jerez; la más importante, la traída del agua a Jerez desde los manantiales del Tempul en 1869. La plaza de Rafael Rivero es uno de los enclaves más enigmáticos y con mayor riqueza artística de la morfología urbana de Jerez. Cuenta con multitud de casas palacio, como los números 24 y 22 de la acera de Tornería o el nº 1 de la plaza, cuyas fachadas refuerzan la belleza del conjunto, e imprimen elegancia y un marcado carácter propio a la plaza.

En 1477, en el padrón de la Moneda Forera de San Marcos, ya se recoge el nombre de Tornería, en referencia a la misma, dado que en ella residían los artesanos de tal oficio. Esta vía, junto con muchas otras como Sedería, Chapinería, Calcetería, Bizcocheros, Curtidores, Carpintería Baja y Alta o Plateros; nos demuestran que en el pasado de nuestra ciudad los gremios se agrupaban por calles. En los años 1604, 1605 y 1611, aparece inscrito Mateo Catalán, como tornero en el padrón de Moneda Forera de San Marcos, y en 1266, en el Libro de Repartimiento, se haya documentada una casa dada a un moro de oficio tornero en esta localización. El 16 de Mayo de 1916, sería rotulada con el nombre de Alfonso X el Sabio, volviendo a la antigua denominación en 1979, agregándosele además la calle Puerta de Sevilla. Dejando atrás la Plaza del Clavo y el angosto y sinuoso pasillo que forma la vía tras la misma, Tornería se ensancha, hasta llegar a Basantes, tramo llamado antiguamente calle del Malnegro, por producir una epidemia de peste un elevado número de víctimas en esta zona en 1709.

Vía que en estos días será transitada por multitud de hermanos y cofrades jerezanos que tendrán bajo sus pies siglos de historia tornera. Una calle fiel reflejo del señorío y talle del pueblo de Jerez, que con la Tornería se engalana en las fechas próximas a la Luna de Nisán, para que Cristo y la Virgen, Madre y Señora Nuestra, procesionen en un enclave digno y no desmerecedor de su Soberanía.

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